Una abuela es el pilar de una familia. Aquel en torno al cual nos encontramos y en quien confiamos. Están las abuelas gallinas y las abuelas loba, las aventureras, las costureras, las abuelas tortas, las abuelas sombreros, las abuelas joyas, las abuelas besos. La puerta de una abuela siempre está abierta, desborda cariño y atención. Cuando uno de sus nietos viene a visitarla, inmediatamente saca la bandeja para ocasiones especiales en la que coloca una caja de té, infusor, agua hirviendo, cuchara, tazas y platillos. Se acomoda cómodamente en su sillón, entre el reloj y el aparador, su gato sobre las rodillas, apaga la luz de la lámpara y sorbe tranquilamente una tetera entera de ese famoso té de rosas que tanto le gusta mientras charla. ¡Qué mujer tan increíble! Siempre está al tanto de las noticias locales y nacionales, no le falta inspiración para discutir de todo y de nada. Una cosa es segura, ¡tiene más de un truco bajo la manga!

¿Cómo puedo agradecerle todo lo que hace por la familia, por su dulzura y amabilidad? Nunca le decimos a la gente que amamos lo suficiente que los amamos. El regalo ideal es aquel que se hace con el corazón. Esa que te dice "gracias por ser quien eres" de la forma más bonita. Con Petit Cube no hay un proceso complicado, no hay suscripción para suscribirse y luego cancelar, creas el regalo de tu abuela en unos pocos clics, nos das la dirección del destinatario y nosotros nos encargamos de enviarle el paquete directamente.